martes, 24 de abril de 2007

Gott ist tot

Si hay algo de lo que me arrepiento, es de alguna vez haber sido parte de un grupo religioso y peor aún, participado en sus reuniones adoctrinantes y lava cerebros, donde el tema central era el de imponer una filosofía estúpida, inaplicable a situaciones de la vida real y fomentar una mentalidad de rebaño, casi masoquista, que condena los placeres terrenales, la ciencia y que termina por convencerte de que debes “dar la otra mejilla” y “amar a tu prójimo como a ti mismo”, bastante hipócrita viniendo de la institución que dio origen a la inquisición y que además fue ( y sigue siendo) la piedra angular de un sinnúmero de atrocidades.

Pero esta “única inmortal mancha deshonrosa de la humanidad”, en palabras de Nietzche, también significó un increíble retroceso científico durante el predominio de la postura teocentrista en la edad media y que solo pudo ser contrarrestada por el hombre renacentista, un libre pensador…un hereje

Galileo, Voltaire, Servet; Intelectuales rigurosos, gente de valiente actitud moral, se atrevieron a pensar por si mismos y a enfrentarse a lo establecido, tuvieron el coraje de ser libres y coherentes con “su” verdad y llevaron luz donde solo existía una ceguera religiosa.

Si no querer formar parte de un rebaño conformista, hipócrita e iluso significa ser un hereje, entonces supongo que nos veremos en el sexto círculo, donde por cierto, la compañía es genial.

domingo, 22 de abril de 2007

Rosa Crux

sábado, 21 de abril de 2007

Benditos malditos

Benditas sean las raras excepciones,
los moretones de los vulnerables,
los labios que aprovechan los rincones,
más olvidados, más inolvidables,
benditos sean, benditos sean.

Los santos milagrosos, los gordos cariñosos,
los locos que se creen Napoleones,
las pálidas lesbianas, los dulces maricones,
los mocos de la gente con ventanas,
los tuertos que no quieren ver visiones,
los muertos que se mueren con las ganas.

Benditos sean los ceros a la izquierda,
los que nacieron en ningún lugar,
los de viva Zapata manque pierda,
las damas que se llaman Soledad,

El sable del sablista, la caries del dentista,
los buenos aires, los malos maridos,
las drogas veniales, la sopa del cocido,
los listos que parecen subnormales,
los que pudieron ser y no han querido,
los descendientes de los animales.

Malditos sean los justos, los sumisos,
los que tiran penaltis de cabeza,
los que para mear piden permiso,
los súbditos del dios de la certeza,

los que adornan las notas de sus hijos,
los probos ciudadanos, los niñatos,
los que follan con red y a plazo fijo,
los canallas que nunca han roto un plato.

Maldita sea la voz de la experiencia
que casi se equivoca a media suma,
la pipa de la paz con la conciencia,
los oiga, que en mi taxi no se fuma,

los que se mojan poco cuando llueve,
los que sonríen en las fotografías,
los que progresan porque no se mueven,
los de la escandalosa mayoría,
malditos sean, malditos sean.

Benditas sean las rubias calentonas
que se emocionan por pasar el rato,
los tímidos que salen respondonas,
la mancha en la bragueta del beato,
benditos sean, benditos sean

los farias con saliva, los gallos de las divas,
los callos de las piernas de las cojas,
las amapolas rojas, la abuela en San Fermines,
los récords que no salen en los Guiness,
los cínicos que lloran en los cines,
los tréboles de tres o cuatro hojas,

las enfermeras que suben la fiebre,
las tetas de pezón hospitalario,
los gatos de no dan gato por liebre,
los misterios gozosos del rosario,

la novia del torero, los bronquios del torero,
los tristes que se ríen de la tristeza,
los ricos sin dinero, los vagos con pereza,
los últimos que llegan los primeros,
los calvos que se quitan el sombrero
ante la dignidad y la belleza.

Malditos sean los tontos con medallas,
los hijos de mamita, los chivatos,
los candidatos (cierra la muralla),
la letra pequeñita del contrato,

los alcahuetes del polvote ajeno,
la diabetes, el sida, los viejos,
los sorbetes de bilis con venero,
los que aplauden al príncipe de hinojos,
los cuentos de las cuentas al contado
los tipos de interés, los finiquitos,
los que jubilan a los jubilados,
los talibanes del último grito,

los que se pasan nunca de la raya,
los mamporreos de la simetría,
los que exhiben el móvil en la playa,
los que hacen trato con la policía,
malditos sean, malditos sean.

Joaquín Sabina

Emilie Autumn, mi obsesión mas reciente, me encanta su look de Maria Antonieta post-apocalíptica y su categoría de niña prodigio...

Only happy when it rains

No se por que me he sentido autodestructivo este último tiempo, bueno en realidad alguna idea tengo, pero en fin... supongo que es normal, como bien dijo Shirley Manson, mi futura concubina Nº 43 y la pelirroja con mas onda en la faz de la tierra:

"why it feels so good to feel so sad?"

Para los no versados en la lengua del bardo inmortal: "¿Por que se siente tan bien sentirse tan triste?" No pude encontrar ningún tipo de manifesto, tesis o teoría respecto a eso siendo algo tan común. Mi opinión... algolagnia con tintes emocionales, y a propósito de eso un poema (???) de una amiga ojala no le importe que se lo haya robado:

1. Todos están pasando por afuera y hacen ruido.

2. Yo y ella estamos bajo la sábana de nubes.

3. Todos pasan y se acaba el murmullo.

4. Ella me quita la sábana y ahora estoy solo frente a la pared que se despedaza lentamente.

5. La tomo por el pelo, pongo su cabeza en el respaldo y vuelvo a inmiscuirme en las nubes.

6. Ella sangra de risa y tiñe el algodón de rojo.

7. El hedor de su fluido me da apetito.

8. Ahora estoy sobre ella mientras pasa sus manos contra mi cara.

9. Agarro su cabello y lo despedazo rápidamente con el filo de la navaja.

10. Ella sangra de risa.

11. Parece un ángel endemoniado.

12. Muerdo sus extremidades despedazándola pedazo por pedazo.

13. La corto en trocitos para hacerla hermosa, hermosa, como una pequeña muñeca, y así poder llevarla donde yo quiera.

14. Tomo sus restos y los coloco en mi césped de frutas.

15. Desde hoy viviré tendido sobre su huella, mordiendo rayos de sol, besando el polvo y bebiendo aire.

16. Ya no queda nada más, solo la luna que se viene encima de mi rostro, su cuerpo en trozos y el silbato del silencio.

17. Que vengan las hadas del clímax.

18. Que vengan los duendecillos de color púrpura.

19. Los insectos entran por mi boca, hasta inundar mis intestinos.

20. Todos pasan por fuera haciendo ruido.

Gloria y alabanza a ti, Satán, en las alturas
del cielo, donde tú reinaste, y en las profundidades
del infierno, donde, vencido, sueñas en silencio!
¡Haz que mi alma un día, bajo el Árbol de la Ciencia,
cerca de ti repose en la hora en que en tu frente,
como un Templo nuevo, sus ramajes se extenderán!
Charles Baudelaire

I need some space to think