domingo, 4 de mayo de 2008

bla bla

Ocurre algo muy curioso cuando la gente comienza a acusarte de cosas. Al principio te importa (mucho) e incluso te quita el sueño, pero cuando las acusaciones (calumnias al fin y al cabo) se hacen cada vez mas recurrentes te empiezan a importar cada vez menos, simplemente sus opiniones pierden la importancia que alguna vez tuvieron, finalmente ya no importa y llegas a la siguiente conclusión:

Si vives tu vida tratando de complacer a otros, nunca serás feliz y ellos tampoco. Si por el contrario, vives tu vida haciendo lo que tu quieres, sin importarte los demás, al menos serás feliz tu.

en otras palabras:

"Cuando tengas sueño, duerme. Cuando tengas hambre, come"

No hay comentarios.: